Ya se ha indicado el peligro del aburrimiento en la alimentación. Evítelo.

   Como podrá comprobar tiene a su disposición una cantidad muy importante de ideas y sugerencias para que su dieta sea variada y apetitosa sin dejar de ser efectiva. Pruebe a ir haciendo los platos que más atractivos le resulten.

   La excusa más habitual para no cocinar es la falta de tiempo. Basta con que quitar un poco de tiempo a otras actividades (ver la TV, por ejemplo) y dedicarlo a la cocina. Suponemos que para usted el hecho de perder peso es importante. Actúe en consecuencia. Dele la importancia que tiene.

   En el supuesto de que sea otra la persona quien cocine es preciso que entienda bien los fundamentos de la dieta. De hecho resultaría muy práctico que acuda con usted a la consulta con cierta regularidad para comentar dudas e incidencias que se le puedan presentar a la hora de cocinar.