LA COMPULSIVIDAD ALIMENTARIA

 

   Ya comentamos que las comidas compulsivas eran, junto con el consumo excesivo de alimentos de alto IG, la principal causa del sobrepeso. Quizá le sea útil echar una ojeada al capítulo pulsando aquí.

   De hecho en la mayoría de personas con sobrepeso existe un cierto grado de compulsividad alimentaria, pero la intensidad de esta compulsividad es muy variable de persona a persona. En algunas personas apenas es una pequeña molestia mientras que otras requieren medicación específica para ayudarles a controlarlo. Claramente es un problema que hay que evaluarlo de manera individual en la consulta.

 

   Es complicado controlar la compulsividad en la alimentación. De todas maneras hay algunas normas que nos pueden resultar de ayuda:

      1.- Coma despacio. Mejor aún: coma muy despacio. Es la regla de oro. De entrada parece imposible de lograr pero a base de constancia seguro que lo consigue.

       Este cambio de hábíto será su mejor aliado frente a la compulsividad alimentaria.

 

      2.- Meriende si lo precisa, pero evite en lo posible picar entre horas, aunque se trate de alimentos permitidos. Evitemos comer por comer. No coma por pasar el rato. Si no tiene apetito, no coma. Y no confundamos apetito con ansiedad por comer. Son cosas muy diferentes.  

     Con frecuencia empezamos picando alimentos permitidos para frenar la ansiedad y al final la cosa acaba en una fuerte crisis alimentaria tipo "atracón" que, una vez iniciada, ya no hay manera de detenerla.

 

      3.- Evite en lo posible los momentos peligrosos. Usted sin duda sabe cuales son en su caso.

      Uno de los más habituales suele ser quedarse por la noche viendo la televisión o en el ordenador. Si es su caso procure irse a la cama pronto. Evite problemas.

 

      4.-  En cualquier caso evite los azúcares. La combinación de ansiedad alimentaria + consumo de azúcar es una bomba. Quizá convenga mencionar de nuevo una frase que no debería olvidar:  "El azúcar no es comida. Es una droga alta en calorías."