De una manera bastante simplificada podemos decir que la grasa, al ser metabolizada durante la dieta, deja un residuo, la acetona, que viene a ser la ceniza que deja la grasa al quemarse. Luego el organismo elimina este residuo por la orina y por el aliento.

   Controlar la cantidad de acetona eliminada por la orina tiene una gran importancia para evaluar la eficacia de su dieta.

   Debe realizar este control cada mañana, en la primera orina del día, y anotar el resultado en la hoja de control que se le facilitará en cada visita.

   Es normal que no marque o marque poco en los primeros días del tratamiento. Pero si al cabo de unos días (3 o 4) de iniciada la dieta la acetona no ha subido conviene que contacte con nosotros. Tal vez esté cometiendo algún error inadvertidamente.

   Una vez haya subido la acetona ya no debe bajar. Lo ideal es que se mantenga entre positivo y positivo fuerte a diario, aunque no en todos los casos ocurre así, sobre todo en personas que se levantan a orinar durante la noche.

    Observará que si algún día se salta su dieta al día siguiente la acetona bajará. Es normal. Pero en el caso de que la acetona bajara sin causa aparente deber comunicárnoslo lo antes posible.

   Mantenga bien cerrado el frasco de tiras reactivas ya que se deterioran rápidamente con la humedad.