Ya hemos comentado en varias ocasiones los demoledores efectos del azúcar sobre el control del peso corporal. 

   Se trata de un alimento a evitar de una manera total durante la fase de pérdida de peso. Incluso durante el mantenimiento cuanto más lejos nos mantengamos del azúcar, mejor.

   El problema radica en que a casi todos nos gusta el azúcar. De hecho un importante porcentaje de la población es abiertamente golosa. Para estas personas pasar del dulce durante unos meses es muy difícil. Pero hacerlo durante toda la vida es practicamente imposible, porque el dulce es adictivo. Recuerde esta frase: el azúcar no es un alimento sino una droga alta en calorías. Lo calca.

   El I.G. del azúcar de mesa (sacarosa) es 65. En cuanto al azúcar moreno no hay grandes diferencias: su I.G. es de 61. 

   La sacarosa es el azúcar más habitual, pero no el único. Para consultar el I.G. de los diversos azúcares pulse aquí.

 

   Hasta hace no muchos años contábamos tan solo con la ayuda de edulcorantes tales como la sacarina o aspartamo. Estos productos supusieron una gran ayuda de cara a endulzar cafés o infusiones o para fabricar refrescos sin azúcar. Un gran avance, sin duda. Pero insuficiente, porque los dulces elaborados tan solo con estos edulcorantes no resultaban todo lo sabrosos que era de desear.

 

   El descubrimiento de los polioles suspuso una auténtica revolución en este campo.

   Un poliol es un derivado de un azúcar. Mantiene su sabor dulce pero:

       - Su consumo apenas eleva el nivel de azúcar en sangre, o sea que tienen un bajo índice glucémico. Esta cualidad hace que sean perfectos para las dietas bajas en hidratos y también para su consumo por parte de personas diabéticas

       - Además aportas muchas menos calorías que el azúcar del que provienen.

       - Y por último otra gran ventaja, aunque no afecte al peso corporal: no producen caries.

 

     

 

 

  Los polioles resultan muy adecuados para la elaboración de todo tipo de dulces, tanto de tipo industrial como artesanales; galletas, bollería, helados, chocolate, etc. Si se fija verá que la práctica totalidad de los dulces sin azúcar que venden en los establecimientos de alimentación llevan polioles como endulzantes.

   El poliol más habitualmente empleado es el maltitol, derivado de la maltosa (azúcar de malta).  

   El resultado es que los dulces elaborados con maltitol han cambiado por completo el triste panorama que antes explicábamos. En la actualidad es perfectamente posible consumir dulces incluso durante la fase de pérdida de peso sin que el tratamiento se resienta por ello.

   Pulse aquí para acceder a la sección de dulces industriales, los que podrá comprar ya preparados en cualquier gran superficie.

   Y pulsando aquí accederá a la sección de dulces artesanales, en su mayoría diseñados por nostros, y que podrá elaborar usted mismo en casa.

   

   Si no se ve con ánimo para introducirse en el mundo de la repostería podrá adquirirlos ya preparados en Mos de Coc donde elaboran de modo artesanal las recetas de dulces Comyce, para que pueda disfrutar de estos deliciosos dulces artesanales sin que su peso se resienta por ello.