Junto a la explicación de cada alimento verá un tabla con su composición nutricional como la que se indica más abajo, correspondiente en este caso al mango.

 

Mango: información nutricional

I.G.	Hidratos	Azúcares	K cal.	Grasas	Proteínas	Fibra
51	12,8 g	12,8 g	61,1	0,5 g	0,6 g	1,7 g

(I.G alto     I.G. medio    I.G. bajo     I.G. nulo)

Para interpretar adecuadamente los datos de la tabla nutricional conviene que pulse aquí.  

 

   En la tabla se remarcan los dos datos más importantes: índice glucémico (I.G). y contenido calórico (K cal.)

   También se indica el contenido en ese alimento de  los tres grandes grupos de nutrientes: Hidratos de carbono (detallando qué parte de ellos son azúcares), grasas y proteínas. Se expresa en gramos de nutriente por cada 100 gramos de alimento. En este ejemplo, el mango, hay 0,6 gr de proteína por cada 100 gr de fruta.

    Y, por último, también se indican los gramos de fibra alimentaria presentes.

 

   Pero si usted prefiere no complicarse la vida consultando estas tablas basta con que se mire el resumen que verá en cada alimento, en el que se explica con toda claridad si ese alimento es apto para la dieta y en qué cantidad y con qué frecuencia podrá usted consumirlo. 

 

  En el supuesto de que sí tenga interés en consultar las tablas conviene que tenga presente algunas cosas:

   1.- De todos los datos que se muestran el más importante de cara a su dieta es, con mucha diferencia, el índice glucémico (I.G.). 

   2.- El otro dato al que conviene prestar atención es el número de calorías, aunque su importancia es mucho menor que la del I.G. Los demás datos apenas tienen importancia práctica de cara a su dieta.

 

 

Importancia del I.G.

   Para facilitar la lectura del I.G. empleamos colores: rojo si es alto (más de 51), marrón si es medio (entre 31 y 50), verde si es bajo (entre 5 y 30) y azul si es nulo (menos de 5). Como ya sabe cuanto más bajo sea el I.G. más adecuado sera ese alimento para su dieta.

    El I.G. de un alimento depende la cantidad de carbohidratos que contenga pero también del tipo que sean esos carbohidratos ya que los hay de diversos tipos, cada uno con un I.G. diferente. Por eso verá algunos alimentos con muchos carbohidratos y, sin embargo, con un I.G. bajo. O, a la inversa, alimentos con un elevado I.G. pese a contener pocos hidratos. 

  Por eso es mejor que no le de demasiada importancia al contenido de hidratos de cada alimento. Ni siquiera a los de azúcares ya que también hay varios tipos de azúcar con I.G. diferentes. Lo realmente importante es su I.G.

 

I.G: excepciones

   Hay algunos alimentos, pocos, que no se ajustan a la norma básica. Y así ocurre que teniendo un I.G. bajo, o incluso nulo, resultan muy poco convenientes para su dieta. Como ejemplo podemos citar los lácteos o el vino.

   Sería complicado explicar en pocas palabras el por qué ocurre esto y tampoco hace ninguna falta . Basta con que sepa que puede ocurrir.

   De todas maneras cada vez que expliquemos un alimento que tenga esta particularidad lo indicaremos.

 

 

Importancia del número de calorías

  En las dietas hipocalóricas este dato es fundamental pero en las modernas dietas basadas en el I.G. su importancia se ha reducido mucho. 

  De todas maneras es un dato que conviene tener en cuenta: entre dos alimentos con el mismo I.G. será más adecuado para su dieta el que tenga menos calorías.

  Hay algunos alimentos, como la mantequilla, con un IG 0, pero que pese a ello, aunque son aptos para la dieta, conviene consumirlos con moderadamente debido a su elevadísimo contenido calórico.