Es complicado explicar en pocas palabras la  función de las vitaminas. Para nuestros fines nos basta con saber que son elementos imprescindibles para que nuestro organismo funcione correctamente. Aunque dispongamos de suficientes proteínas, glúcidos y grasas si nos faltan las vitaminas tendremos problemas. Lo mismo que un coche que se queda sin aceite: tendrá problemas aunque su motor esté nuevo y tenga el depósito de combustible lleno.

   Las cantidades que precisamos de vitaminas son muy pequeñas, mucho menores que las que precisamos de los demás nutrientes.

 

   Vamos a comentar cuales son las vitaminas y los efectos más importantes que pueden producir su carencia:

- Vitamina A.  Su falta puede originar acné y problemas oculares (mala visión nocturna, sequedad ocular).

- Vitaminas del grupo B. Hay varias vitaminas diferentes dentro de este grupo (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9, yB12). Según sea la vitamina que falte se producirán efectos diferentes.

- Vitamina C. Su falta produce el escorbuto, enfermedad frecuente en la época de la navegación a vela ya que durante las largas travesías los navegantes no disponían de frutas y verduras.

- Vitamina D. El déficit de vitamina D puede originar problemas óseos, como el raquitismo y la osteoporosis.

- Vitamina E. La falta de vitamina E ocurre muy raramente por lo que no merece la pena comentar nada al respecto.

- Vitamina K. Su ausencia implica el riesgo de sufrir graves hemorragias internas.

 

 

 

 

   Con frecuencia vemos anuncios que nos sugieren que los productos anunciados por el hecho de llevar incorporados suplementos vitamínicos nos van a proporcionar un plus de energía o resistencia. Pero eso es absolutamente falso. 

   Como acabamos de ver la falta de vitaminas puede originar diversos problemas. Pero el hecho de consumir productos enriquecidos en vitaminas en modo alguno nos va a dar más energía.

   Conviene no olvidarlo: en la actualidad, sobre todo en los países industrializados, los problemas nutritivos vienen ocasionados por el exceso de nutrientes que ingerimos, no por su escasez, como ocurría hasta hace relativamente poco tiempo.