Creemos interesante que, antes de estudiar las diferentes bebidas alcohólicas, comentemos algo sobre el alcohol desde el punto de vista nutricional.

   Decíamos en el capítulo anterior que las calorías del alcohol eran "calorías vacías". Esto quiere decir que en el plano nutricional el alcohol nos aporta energía pero nada más. 

   La cantidad de energía que aporta es considerable (7 kcal por gramo de alcohol), casi el doble que el azúcar.

   Por todo ello, y sin tener en cuenta los importantes efectos tóxicos que tiene el consumo de alcohol sobre nuestro organismo, podemos concluir que bajo un punto de vista puramente nutricional y de control del peso corporal el alcohol es un producto no recomendable.

 

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                  PARA LOS QUE QUIEREN SABER MÁS

 

   Todo lo que sigue está escrito para las personas que tengan interés en saber más acerca de este tema. Pero no hace falta que se lo lea para poder hacer bien su dieta. Le vale con lo que hemos explicado antes. Lo que sigue es tan sólo para aquellas personas que quieren saber más.

   Sería imposible extenderse sobre todos los aspectos de cada tema por lo que nos centraremos tan solo en los directamente relacionados con la nutrición.

 

   Ya dijimos que el alcohol se produce de manera natural por la fermentación del azúcar. El microorganismo responsable de la fermentación alcohólica es una levadura que, al alimentarse del azúcar, deja como residuos etanol (alcohol) y un gas (CO2).

   Al final del proceso cada molécula de glucosa producirá cos moléculas de etanol y otras dos de CO2. No incluimos las fórmulas químicas del proceso porque resultan un tanto complejas y realmente no son necesarias para comprender lo que estamos explicando.

 

 

 Esta es la fórmula química del etanol.