En ambos casos el problema es de la misma naturaleza: hay un exceso de grasa corporal. Ocurre que según sea de importante este exceso lo llamaremos sobrepeso u obesidad.

   Para valorar la cantidad de grasa corporal no nos vale con emplear tan solo una báscula, ya que el peso también está influido por la altura de cada persona. Está claro que no es lo mismo un peso de 100 kgs en una persona que mida 1,60 m a ese mismo peso en otra persona que mida 1,90 m.

   Por este motivo se creó el concepto  de Índice de Masa Corporal (IMC). Se trata de una fórmula matemática que tiene en cuenta tanto el peso como la altura de una persona. Cuanto mayor sea el IMC mayor será la importancia de ese exceso de grasa:

      - Un IMC por debajo de 18,5 indica que el peso es demasiado bajo.

      - Con un IMC de entre 18,5 y 24,9 consideramos que una persona está en un peso correcto.

      - Si el IMC está entre 25 y 29,9 ya presenta sobrepeso.

      - Y si el IMC supera los 30 estaremos hablando de obesidad. 

 

 

   

UN EJEMPLO DE SOBREPESO "ESTETICO"

   En Medicina Estética consideramos, además, otros dos conceptos:

       1. Sobrepeso de repercusión meramente estética. Se trata de personas que aunque no padecen sobrepeso clínico (su IMC es normal) no se encuentran a gusto con su cuerpo y desean perder algunos kilos.

       2. Adiposidad localizada sin sobrepeso. Se da en personas de peso normal o incluso bajo que no desean adelgazar sino reducir la grasa localizada en algún lugar determinado de su cuerpo. Un caso muy habitual son los muslos en "pantalón de montar" que suelen observarse en mujeres jóvenes delgadas.