El tiroides es una glándula que está situada como puede ver en la fotografía: alrededor de la tráquea, en la base de la garganta.

   Segrega una hormona cuya principal función es controlar nuestro metabolismo. Por eso si se segrega en cantidad insuficiente, como pasa en las personas hipotiroideas, el metabolismo se ralentiza. Eso afecta al peso corporal de dos maneras: 

   - Por una parte aumenta la tendencia a ganar peso.

  - Y, lo más importante, resulta mucho más difícil adelgazar.

   Afortunadamente la solución es sencilla: basta con administrar unas pastillas con hormona tiroidea para que todo vuelva a la normalidad, aunque el tratamiento suele ser para toda la vida.

 

 

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                  PARA LOS QUE QUIEREN SABER MÁS

 

   Todo lo que sigue está escrito para las personas que tengan interés en saber más acerca de este tema. Pero no hace falta que se lo lea para poder hacer bien su dieta. Le vale con lo que hemos explicado antes. Lo que sigue es tan sólo para aquellas personas que quieren saber más.

   Sería imposible extenderse sobre todos los aspectos de cada tema por lo que nos centraremos tan solo en los directamente relacionados con la nutrición.

 

   El tiroides es la glándula encargada de segregar la tiroxina (T4), hormona responsable de muchas e importantes funciones en nuestro organismo, entre ellas controlar el metabolismo basal. 

   Si la secreción de tiroxina es excesiva se produce una enfermedad llamada hipertiroidismo, enfermedad relativamente frecuente sobre todo en mujeres. Las personas afectadas suelen presentar hiperexcitabilidad, taquicardia, insomnio, sensación de calor y pérdida de peso, entre otros síntomas.

   Si, por el contrario, la secreción de tiroxina es insuficiente se produce hipotiroidismo, una situación totalmente contraria a la anterior. Las personas que la padecen presentan, entre otros síntomas, somnolencia, apatía, sensación de frío y aumento de peso.

 

 

 

 

CÓMO CONTROLA EL ORGANISMO LA PRODUCCIÓN DE TIROXINA.

 

   Si el endocrino o su médido de cabecera le ha pedido en alguna ocasión una analítica para evaluar cómo funciona su tirodes tal vez se haya fijado que en los resultados aparecen tres términos: TSH, T3 y T4.

 

   La T4 o tiroxina es la hormona más importante fabricada por el tiroides. También fabrica otra, la T3, pero de menor importancia que la anterior. 

 

 

   La TSH (siglas en inglés de "hormona estimulante del tiroides") es una hormona segregada por el cerebro y que sirve para regular la fabricación y secreción de T3 y T4 por el tiroides.

 

 

   El control de estas hormonas funciona como se indica en el dibujo: Si por algún motivo baja el nivel de las hormonas tiroideas en sangre el cerebro libera más TSH para estimular al tiroides. Y si por el contrario sube el nivel de T3 y T4 en sangre el cerebro reduce la liberación de TSH para frenar la estimulación del tiroides. Es un mecanismo de retroalimentación, como la mayoría de los mecanismo de control de que dispone nuestro organismo.

   

 

 

 

 

POR QUÉ SE PRODUCE EL HIPOTIROIDISMO

   Nuestro organismo necesita yodo para poder sintetizar la tiroxina. Si la dieta es pobre en yodo el tiroides no va a poder sintetizar tiroxina en cantidad suficiente y se producirá un hipotiroidismo. Esta tipo de hipotiroidismos por falta de yodo son frecuentes en sociedades poco desarrolladas que viven lejos de mar.

   En estos hipotirodismos por falta de yodo es frecuente que el tiroides de estos pacientes se hipertrofie produciendo bocio, como el que se muestra en la figura.

 

 

 

 

  En nuestro entorno la causa más frecuente de hipotiroidismo es una enfermedad autoinmune llamada tiroiditis de Hashimoto.

   En las enfermedades autoinmunes se produce un transtorno en nuestro sistema de defensas: Nuestros anticuerpos atacan a nuestro propio organismo. Es lo que en términos bélicos se conoce como "fuego amigo". Nuestra artillería se equivoca y bombardea nuestras posiciones en vez de bombardear al enemigo. En la tiroiditis de Hashimoto nuestros anticuerpos se equivocan de objetivo y "bombardean" nuestro propio tiroides, destruyéndolo, como se ve en la fotografía.

 

 

 

HIPOTIROIDISMO SUBCLINICO Y CLINICO

   En una primera fase del proceso la bajada de hormonas tiroideas en sangre hace que el cerebro segregue más TSH para estimular al tiroides "perezoso". Y al principio lo consigue. El aumento de TSH espabila al tiroides, que fabrica más hormonas tiroideas hasta que recuperan su nivel normal en sangre.

   Si en ese momento el endocrino nos pidiera un análisis de función tiroidea vería que las T3 y T4 están en niveles normales y que el paciente no presenta ningún síntoma de hipotiroidismo. Pero... también vería que la TSH está elevada y eso le pondrá en alerta. Está ante un caso de hipotiroidismo compensado o subclínico, sin síntomas visibles. El exceso de TSH consigue, al menos de momento, que el tiroides "perezoso" trabaje más y consiga mantener la producción correcta de hormonas.

   Pero se preocupará porque sabe que ese equilibrio puede romperse en cualquier momento. Si el tiroides empeora su capacidad para producir T3 y T4, sea por falta de yodo o sea por un agravamiento de la tiroiditis de Hashimoto, llegará un momento en que el aumento de TSH será insuficiente para conseguir que el tiroides fabrique suficientes hormonas tiroideas: bajará su nivel en sangre y aparecerán los síntomas de hipotiroidismo. El hipotiroidismo subclínico se ha convertido en hipotirodismo clínico.

   Si en ese momento se le hace un análisis a este paciente veremos que las cosas han cambiado con respecto al análisis anterior: La TSH sigue aumentada pero ahora las hormonas tiroideas están por debajo de su nivel normal, sobre todo la T4 (en ocasiones la T3 se mantiene en niveles normales incluso en un casos de manifiesto hipotiroidismo clínico).

 

 

   

IMPORTANCIA DEL HIPOTIRODISMO CLINICO EN EL SOBREPESO 

  No es habitual que el hipotiroidismo por sí solo provoque un sobrepeso importante. Cierto que los hipotiroideos suelen ganar peso pero esa subida no suele ser demasiado significativa.

   La mayor importancia que tiene el hipotiroidismo para nosotros es que a las personas que lo padecen les suele costar mucho perder peso. Responden mal a los tratamientos adelgazantes. Y, en ocasiones, no responden en absoluto.

   En estos casos la solución es compensar el hipotiroidismo suministrando al paciente hormona tiroidea sintética en pastillas (levotiroxina), como la que ve en la imagen. De esta manera se reequilibra su metabolismo y la dificultad para perder peso desaparece.

   Normalmente el hipotiroidismo causado por tiroiditis autoinmune es crónico, lo que exige que el paciente se medique durante toda su vida.

 

 

 

HIPOTIRODISMO SUBCLINICO 

   Antes ya hemos hablado del hipotiroidismo subclínico pero es un tema tan importante que vale la pena que lo detallemos más. Baste recordar que hasta el 8% de la población femenina de nuestro entorno puede padecerlo a partir  de los 45 - 50 años .

   Recordemos que existe hipotirodismo subclínico cuando la TSH está elevada pero la T4 se mantiene todavía en límites normales (nos olvidaremos de la T3 para simplificar). En ese momento el paciente no presenta síntomas o, si los presenta, suelen ser leves.

   El gran problema que nos plantea el hipotiroidismo subclínico es el de su tratamiento: ¿es conveniente administrar a estos pacientes hormona tiroidea? Y de ser así, ¿cuándo hacerlo?

   Para responder a estas preguntas lo primero que tenemos que hacer es establecer grados dentro del hipotiroidismo subclínico:

 

 

Grados del hipotiroidismo subclínico

Grado	TSH	T4	Síntomas
I	2,0 - 10,0	Normal	Escasos o nulos
II	10,0 - 20,0	Normal	Escasos o nulos
III	Mayor de 20,0	Normal	Escasos o nulos

 

   Por lo que vemos en la tabla anterior lo que determina el grado del hipotiroidismo subclínico es el nivel de TSH en sangre. Pero para afinar el diagnóstico hace falta otra prueba de laboratorio: determinar el nivel de anticuerpos Anti-TPO (por sus siglas en inglés), que son los anticuerpos que están atacando al tiroides. El "fuego amigo" del que hablábamos antes.

   Con el resultado de esta prueba en la mano estamos en situación de hacer una previsión clínica de enorme importancia: si la TSH está por encima de 2,0 y el análisis de anticuerpos Anti-TPO es positivo podemos afirmar que es prácticamente seguro que ese hipotiroidismo subclínico acabará convirtiéndose con el tiempo en un hipotiroidismo clínico, o sea con descenso en sagre de la hormona tiroidea T4 y la aparición de los síntomas típicos de la enfermedad.

 

   

   

IMPORTANCIA DEL HIPOTIRODISMO SUBCLÍNICO EN EL SOBREPESO 

   El hipotiroidismo subclínico tiene escasa importancia en la aparición del sobrepeso pero puede ser determinante en la evolución del tratamiento para perder peso. 

   Con frecuencia vemos personas que no adelgazan correctamente y, al realizarles una revisión analítica, observamos que presentan un hipotiroidismo subclínico: subida de de TSH con niveles normales de hormona tiroidea (T4). En estos casos la administración de levotiroxina puede ser clave para la buena evolución del tratamiento.

 

 

 

HIPOTIROIDISMO Y CONSUMO DE SOJA

  Parece demostrado que la ingesta de alimentos elaborados con proteína de soja puede dificultar la abosorción de la hormona tiroidea sintética (levotiroxina), empleada para el tratamiento del hipotiroidismo. De todas maneras se trata de un tema muy controvertido en el que hay opiniones muy dispares.

 

    Existe consenso casi generalizado en que este efecto de la soja sobre la absorción de la levotiroxina es más marcado en la edad infantil por lo que desaconseja el consumo de derivados de la soja en niños hipotirodeos. Pero no hay el mismo consenso sobre si los adultos hipotiroideos deben dejar de consumir totalmente alimentos elaborados a base de proteínas de soja.

    La conclusión que parece más aceptada para el caso de los adultos es que si consumen productos de soja lo hagan al menos 4 horas después de haber tomado la medicación para su hipotiroidismo, de modo que no interfieran en su absorción.