Cuando una persona aumenta de volumen algunas zonas de su cuerpo, sea por incremento de peso, por desarrollo mamario en la pubertad o bien por un embarazo, el organismo se adapta generando nueva piel que dé cobertura a ese nuevo volumen.

   Pero puede ocurrir que el incremento de volumen sea tan brusco que la la piel no sea capaz de expanderse tan rapidamente como  debería. Y entonces se rompe.

   La ruptura ocurre por la parte interna de la piel. No llega a desgarrar su parte externa. Pero de hecho es una herida "interna", herida que será preciso reparar mediante un proceso de cicatrización.

   Sí, aunque le suene raro, las estrías son cicatrices. Y por eso no se pueden eliminar. Con ningún tratamiento

   Al comienzo tienen un tono rojizo por los abundantes capilares que hay en el tejido que está formando la cicatriz. Más adelante, con la cicatriz ya formada, se reduce la presencia de vasos sanguíneos y la estría se vuelve blanquecina, mucho menos inestética que al principio.

   Con frecuencia oímos a personas que se quejan de que les han salido estrías al adelgazar. Pero eso es imposible. La estría se genera cuando la piel se estira y se rompe. Al adelgazar la piel no se tensa, sino todo lo contrario: se afloja. Ocurre que al aflojarse, las estrías ya existentes se hacen más visibles. Ese es el motivo de esta aparente contradicción.