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INGREDIENTES (para 2 personas)
• 2 calabacines
• 300 gr de carne picada
• 1 puerro grande (o 2 pequeños)
• 1 huevo
• Salvado de avena fino
• Aceite, sal, ajo y perejil
PREPARACIÓN
Cortamos las bases de los calabacines. Luego cortamos cada uno en 2 mitades, a lo largo.
Los hervimos con agua y sal (entre 3 y 4 minutos, depende de su tamaño, pero vigilando que no queden blandos) y los dejamos enfriar.
Preparamos el relleno: picamos el perejil y el ajo (si no lo hemos comprado ya picado) y batimos el huevo.
Salpimentamos la carne y la mezclamos con el perejil, el ajo y el huevo y amasamos.
Vaciamos la carne de los calabacines y reservamos.
Rellenamos los calabacines con la mezcla de carne picada y los rebozamos con salvado por la parte superior, donde está el relleno, aplástandolos un poco contra la mesa de trabajo al rebozarlos.
Los freímos, primero por la parte del relleno y luego, brevemente, por la otra y los ponemos en una fuente para horno.
Pelamos y picamos el puerro y lo mezclamos con la carne del calabacín que habíamos reservado.
Salpimentamos la mezcla y la rehogamos en una sartén. Una vez frito repartimos el contenido de la sartén por encima de los calabacines.
Metemos la bandeja en el horno ya caliente a 220º C durante 10 a 15 minutos.
Es un plato de consumo "libre"
Habrá observado ponemos la palabra "libre" entre comillas. Lo hacemos para recordarle que en el caso de las verduras consumo libre tiene un significado diferente al que tiene en el caso de la carne o el pescado. En esos casos no empleamos comillas ya que su consumo es realmente libre porque son alimentos con cero hidratos y con índice glucémico cero.
Pero esto no ocurre con las verduras. Todas tienen hidratos. Algunas en muy poca cantidad. pero resulta evidente que si se excede consumiéndolas al final habrá consumido más hidratos de los convenientes y su pérdida de peso se resentirá. Sobre todo si se trata de verduras cocinadas.
Por eso cuando decimos que alguna verdura es de consumo "libre" nos referimos a que puede consumirla a diario pero empleándola preferiblemente como guarnición, o para prepararse algún revuelto o una tortilla. Pero mejor no abuse de platos a base de verduras (por ejemplo un "bullit").