Al llegar al peso deseado comenzará a reintroducir hidratos en su alimentación, pero de una manera progresiva. Una reintroducción brusca de hidratos podría desestabilizar su peso. Para evitarlo se le irán añadiendo alimentos ricos en hidratos en cada visita en mayor o menor cantidad, dependiendo de cómo responda su organismo.

   Cuando inicie el mantenimiento iremos prolongando el intervalo de tiempo entre visita y visita. Primero será de dos semanas, luego de tres y después, durante el primer año, de cuatro semanas. O sea, una visita mensual que incluirá sesión de mesoterapia.

   Una vez pasado el primer año, y con el peso ya bien estabilizado, los intervalos entre las visitas de control se alargarán a 2 o 3 meses, según los casos.

   Acudir a estas vistas de control es la mejor garantía para que su peso se mantenga estable durante toda la vida.

   Durante las primeras semanas, máxima cautela con su alimentación, evitando dar pasos en falso. Como el equilibrista de la imagen.