Resulta poco habitual que un tratamiento de pérdida de peso se realice de "un tirón". Esto tan solo suele ocurrir cuando son pocos los kilos a perder. Pero de no ser así lo más frecuente es que el proceso de adelgazamiento se lleve a cabo "por etapas".

 

   Hay tres situaciones que hacen recomendable tomar un descanso: 

      1. Un cambio en su entorno habitual durante un período más o menos largo de tiempo durante el cual le va a ser difícil seguir su dieta. Lo que ocurre al irnos de vacaciones.

      2. Se siente cansado de la dieta y sin fuerzas para seguir. Lo más inteligente es tomarse un respiro.

     3. Su organismo comienza a "protestar". Tras haber adelgazado unos kilos observa que le cuesta perder más peso a pesar de cumplir con su dieta. Esta antipática situación se da con muchísima frecuencia. Obcecarse e insistir restringiendo aún más su alimentación no le dará resultado. También en este caso lo que procede es tomarse un descanso para recomenzar una vez transcurridas algunas semanas.    

 

   En todos estos casos se impone lo que nosotros llamamos un "mantenimiento temporal". O sea, seguir las pautas que hemos explicado en las páginas anteriores pero tan solo durante un tiempo determinado, hasta que las circunstancias cambien y podamos continuar nuestra dieta sin problemas.

 

   No hace falta repetir las pautas de la alimentación a seguir ya que han sido detalladas en las páginas anteriores. Puede recordarlas pulsando aquí. 

   Pero queremos llamar su atención sobre la marcada tendencia que tiene nuestro organismo durante las primeras semanas de mantenimiento a recuperar el peso perdido. A este respecto le recordamos unos párrafos que ya ha leído en las páginas anteriores:

   "Una observación interesante: las primeras semanas que siguen al comienzo de su mantenimiento serán las más peligrosas ya que es en ese momento cuando la tendencia a recuperar el peso perdido se manifiesta con más intensidad. Atención con los extras en esas primeras semanas. Resulta tremendamente decepcionante ver cómo en un fin de semana de abusar un poco de los hidratos y comer algo de dulce la báscula nos diga el lunes que pesamos 2 kg más que el vienes anterior."

   "Pero eso no va a ser siempre así. Según pasen las semanas y los meses su lipostato se irá "reajustando" al nuevo peso y ganará eficiacia de una manera progresiva. De modo que al cabo de unos meses un fin de semana similar al que hemos comentado nos suponga un muy pequeño aumento de peso o incluso nos permita comprobar que el peso del lunes es el mismo que el del viernes."

 

 

    Sea muy prudente durante las primeras semanas de su mantenimiento temporal si no quiere tener un disgusto cuando recomience el tratamiento.

 

  Aparte de estas recomendaciones de carácter general es imprescindible que explique a su médico o dietista los detalles de cómo van a ser estas semanas de descanso para que le pueda ayudar a buscar la pauta más adecuada para su caso.