La soja es una legumbre muy cultivada por su grano, rico en aceite y proteínas, y muy usado tanto en alimentación humana como en la del ganado.

   Para tratarse de una legumbre su índice glucémico no es demasiado elevado por lo que puede aceptarse el consumo de algunos de sus productos. La leche de soja, el yogur de soja y el tofu son tres derivados de la soja muy útiles para sustituirlos por los lácteos.

 

 

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                  PARA LOS QUE QUIEREN SABER MÁS

 

   Todo lo que sigue está escrito para las personas que tengan interés en saber más acerca de este tema. Pero no hace falta que se lo lea para poder hacer bien su dieta. Le vale con lo que hemos explicado antes. Lo que sigue es tan sólo para aquellas personas que quieren saber más.

   Sería imposible extenderse sobre todos los aspectos de cada tema por lo que nos centraremos tan solo en los directamente relacionados con la nutrición.

 

Soja (cocida): información nutricional

I.G.	Hidratos	Azúcares	K cal.	Grasas	Proteínas	Fibra
18	6,3 g	0,6 g	373	18,3 g	34,7 g	22 g

(I.G alto     I.G. medio    I.G. bajo     I.G. nulo)

Para interpretar adecuadamente los datos de la tabla nutricional conviene que pulse aquí.  

 

 

 

LAS PROTEÍNAS DE LA SOJA

 

   El consumo de soja tiene una gran importancia en las dietas vegetarianas dado que sus proteínas poseen un elevado VB (valor biológico) y también una alta calidad (contenido en aminoácidos esenciales). Pulse aquí si desea recordar estos conceptos.

 

 

 

 

 

 

LAS ISOFLAVONAS DE LA SOJA

    La soja contiene unas sustancias llamadas isoflavonas que presentan un efecto similar al de los estrógenos, pero mucho menos acentuado. No es que tengan actividad hormonal directa sino que se unen a los receptores de los estrógenos modulando el efecto de estas hormonas sobre los receptores. 

   Además de en la soja se encuentra en otros vegetales, por lo que también se les llama fitoestrógenos (o sea, estrógenos vegetales).

   La presencia en la soja de estas sustancias con efectos hormonales ha sido y todavía es objeto de discusiones sobre los posibles efectos secundarios que podría producir su consumo sobre nuestra salud. Los principales efectos secundarios que su consumo prodría producir son:

   - Reducción de la absorción de la levotiroxina, hormona que se administra para el tratamiento de enfermos hipotiroideos. Este tema ya se desarrolló cuando hablamos del hipotiroidismo.

  - Incremento del cáncer de mama. Es un tema extraordinariamente controvertido y en el que hay opiniones para todos los gustos. continuamente se publican nuevos trabajos que contradicen los resultados de los anteriores. Lo que sí podemos afirmar sin lugar a dudas es que en los países orientales, como China o Japón, donde se consume gran cantidad de soja, las mujeres presentan una incidencia de cáncer de mama extraordinariamente baja. A día de hoy la AEEC (Asociación Española Contra el Cáncer) se posiciona claramente por no relacionar de ninguna manera el consumo de soja con el cáncer de mama.

   - Reducción de la potencia sexual en los varones. Seguro que habrá leído algo al respecto ya que es un tema que ha sido tratado en multitud de revistas y páginas web. Pero, a día de hoy, no existe ningún estudio serio que demuestre la más mínima relación entre el consumo de soja y la función eréctil.

 

   A parte de estos efectos secundarios lo que sí es indiscutible es que las isoflavonas ejercen diversos efectos beneficiosos sobre nuestro organismo. Veamos los principales:

    - Alivian los síntomas de la menopausia 

    - Mejoran la circulación sanguínea a nivel arterial

    - Mejoran el estado de los huesos

    - Reducen el colesterol y la formación de ateromas

   - Juegan un papel beneficioso en la diabetes y en la obesidad mejorando el control de la glucosa y reduciendo la resistencia a la insulina.