Este capítulo de las guarniciones tiene una extraordinaria importancia para su dieta.

   Habrá visto que durante la fase de pérdida de peso va a disponer de una muy amplia variedad de platos a base de carnes, pescados y huevos, de modo que por este lado no vamos a tener problemas.

   La dificultad puede surgir cuando nos planteemos con qué acompañar ese plato ya que la guarnición más habitual, la patata, es un alimento muy perjudicial para nuestros intereses.

   Hay que buscar alternativas a la patata. Y vale la pena que pongamos interés en hacerlo ya que, en nuestra experiencia, la falta de variedad en las guarniciones es una de las principales causas de aburrimiento y deseos de abandonar.

   O sea que, por la cuenta que nos trae, vale la pena que nos lo tomemos con ganas.

   Descartadas las patatas nos quedan tres grupos de guarniciones:

       - Ensaladas. Aquí hablaremos de ensaladas sencillas, adecuadas para ser utilizadas como guarnición. Las ensaladas más completas, enfocadas para ser empleadas como primer plato, se explican en otro capítulo.

       - Verduras cocinadas: Como en el caso anterior aquí hablaremos de platos de verduras cocinadas muy sencillos, los que hemos considerado adecuados para emplear como guarnición. Los platos de verduras cocinadas más completos (como las sopas mallorquinas), se explican en otro capítulo. 

      - Arroz y pasta konjac. Sin duda la mejor guarnición posible: Sacía sin aportar hidratos ni calorías. La guarnición perfecta que puede consumirse a diario y en cantidad libre.