Es muy probable que usted ya se haya puesto a dieta en otras ocasiones para intentar perder peso, por lo que algunas de las cosas que comentaremos aquí le resultarán familiares.

   Vamos a analizar los dos  puntos que suelen despertar mayor interés:

 

La duración de esta fase

   Una de las preguntas más habituales que oímos en la primera visita es "¿Cuánto tiempo tardaré en llegar a mi peso?" Y esa es una pregunta que no tiene respuesta. 

   Si nuestro organismo se comportara como una máquina sería relativamente fácil calcular el tiempo preciso. Pero no somos máquinas. Somos personas. Y la biología y la mecánica funcionan según leyes muy diferentes. Un ingeniero puede calcular con gran exactitud el consumo de combustible que tendrá un coche circulando a una determinada velocidad. Las máquinas, a menos que se averíen, tienen un comportamiento perfectamente predecible. Los seres vivos, no.

   A lo largo del tratamiento vemos con frecuencia situaciones difíciles de entender: tanto estancamientos de peso en semanas con una dieta impecable como todo lo contrario: pérdidas de peso en semanas con multitud de extras. Evidentemente las reacciones de nuestro organismo no son tan previsibles como el consumo de combustible de un coche.

   Además de esas dificultades de tipo biológico, no podemos olvidar que somos personas. Y que, como tales, pasaremos por períodos de ánimo y de desánimo, con las repercusiones que estos cambios tendrán sobre el correcto cumplimiento de la dieta.

   Por último hemos de recordar que vivimos en sociedad: la comida del domingo con la familia o un fin de semana de hotel son ejemplos de hasta qué punto se nos pueden complicar las cosas.

   Vamos a procurar hacer las cosas bien hechas. Pero cuando surjan dificultades que le frenen la pérdida (puede estar seguro de que surgirán) no se agobie y continúe adelante. Lo realmente importante es conseguir nuestro objetivo. El tiempo que necesitemos para conseguirlo es un aspecto secundario.

  

 

 

 

¿Qué voy a poder comer mientras pierda peso?

   Es otra de las preguntas más habituales.

   El hambre y la monotonía son los grandes enemigos de las dietas. Por eso nos hemos esmerado en preparar una amplísima variedad de platos en el Recetario para que usted pueda elegir, variando a diario si así lo desea. 

   Cada uno de nosotros tiene sus gustos particulares. Eso dificulta mucho poder presentar una dieta al gusto de todo el mundo, por amplia que sea. Durante el tratamiento iremos ajustando al máximo su alimentación a sus gustos personales. 

   Si quiere un anticipo de lo que va a poder comer durante las próximas semanas, pulse aquí.