Si dispone de una panificadora doméstica puede emplearla para elaborar el pan Comyce. 

   La elaboración del pan con una panificadora no se parece en nada a lo que hemos explicado hasta ahora ya que la misma máquina amasa, fermenta y cuece el pan sin apenas intervención por nuestra parte.

 

 

PANIFICADORA DOMÉSTICA

   Muchas personas tienen en su casa una panificadora similar a la de la fotografía, normalmente en completo desuso. Ahora la podrán utilizar para elaborar su pan de salvado.

   La gran ventaja de la panificadora es su comodidad: ponemos los ingredientes en su interior, marcamos el programa que toca y nos olvidamos. Podemos incluso salir de casa mientras la máquina trabaja. Cuando volvamos nos encontraremos el pan preparado.

   Pero también tiene sus pegas.

        - Una de ellas es que la forma del pan no se puede modificar: el pan saldrá con la forma cuadrada de la cubeta interior.

       - Y otra es que suele costar un poco cogerle el punto. Con frecuencia los primeros panes no quedan tan esponjosos como desearíamos. Pero, como antes decíamos, es cuestión de cogerle el punto.

 

 

 

ELABORACIÓN CON PANIFICADORA DOMÉSTICA (1)            ELABORACIÓN  CON PANIFICADORA DOMÉSTICA (2) 

                             

Foto izquierda: La elaboración es muy sencilla: en primer lugar pesamos los ingrediente y los introducimos en la cubeta

Foto derecha: Añadimos el agua con la levadura, cerramos la tapa y marcamos el programa siguiendo las instrucciones de la panificadora, que varían dependiendo de la marca.

 

 

        ELABORACIÓN DE PAN CON PANIFICADORA DOMÉSTICA (3)

 

   Pan listo.

   

   A diferencia de la elaboración en el horno aquí la máquina se encarga de todo simplificando el trabajo enormemente.

   Como antes decíamos su princiapl pega es que no podemos podemos dar al pan la forma y tamaño que deseemos. Pero sin duda que sus muchas ventajas compensan de sobra esta desventaja.

 

 

 

           ELABORACIÓN DE PAN CON PANIFICADORA DOMÉSTICA (4)

 

   En esta foto podemos ver el pan cortado y unas rebanadas listas para ser fregadas con tomate y aceite.

 

   Su aspecto y textura recuerdan mucho los del pan moreno mallorquín.